Desvariando

Thursday, December 18, 2008

ANTES DEL FIN.....

Recién le decía a una querida amiga, que algo escribiría para este espacio antes que concluya el año 2008; también le decía que no era que me faltasen motivos o razones ¡Todo lo contrario! son tantos y a veces tan contradictorios que inevitablemente se amontonan y se confunden...y cuando en un breve lapso de lucidez llego a plasmar algo, luego, luego deja de gustarme ya por una cosa, ya por otra.

Además, he comprobado que escribir sobre lo inmediato me es prácticamente imposible, porque inevitablemente tiendo mi mirada a los antecedentes y a las consecuencias; no puedo hacer la narración de un hecho y sólo algunas consideraciones al respecto —consideraciones profundas o no, serias o risueñas, con mayor o menor compromiso— como hacen, y muy bien, tantos que nos deleitan, sorprenden o entretienen con sus escritos.

Ciertamente lo mío pasa por un compromiso para con Aquel que le dio una razón a mi existencia, una razón que engloba, que comprende muchas otras razones... razones tan fuertes y tan valederas como lo son mis afectos —Esposa, hijos, hermanos, amigos— como lo son mis sueños y aspiraciones y también como son mis deberes y obligaciones...todo, todo tiene la razón y el sentido que le dio Aquel que me amó a pesar que yo no solamente le aborrecía sino que era su enemigo.

Tengo pues, la necesidad de compartir ese dulce amor que me transformó, de contarle al hambriento y al necesitado en espíritu que hay un Pan de vida eterna, que hay agua que quita para siempre la sed del que está sediento de justicia, que hay un dulce y reconfortante reposo para quién esta trabajado y cargado...sí, este cúmulo de bendiciones está a disposición de todo aquel que lo necesite y lo mejor: ¡Totalmente gratis!

Pienso en estos tiempos y costumbres que han reducido el prodigio de la venida de mi Señor a este mundo, a nada más que un pretexto para hacer ocio y negocio, lo veo despreciado —como yo lo desprecié— por aquellos que mediante una pretendida "ciencia" quieren despojarle de su divinidad, para que pueda caber dentro de los límites de su pequeño conocimiento y reducido saber...por cierto, pequeño y reducido en comparación con la Divina Sabiduría.

Y para no abundar más, así de golpe después de tanto silencio, tan sólo dejaré un interrogante que trataré de aclarar en una próxima oportunidad: ¿Quién es para ti Jesús el Cristo?